Lubricación y lubricantes 101

Feb 18, 2021 | Tips, Educación sexual

En este artículo hablamos sobre la lubricación de la zona vaginal y vulvar y nos introduciremos en el mundo de la cosmética erótica para hablar de lubricantes e hidratantes.

Lubricación natural

La lubricación se da por diferentes glándulas situadas en la zona vulvar. Un ejemplo típico son las glándulas de Bartolino situadas en los labios menores, que durante la fase de meseta de la actividad sexual, segregan de 1 a 3 gotitas de líquido. Existe también lubricación a través de las mismas paredes vaginales, que se cree que puede producirse por transudación.

Puede parecernos que estamos hablando de cantidades mínimas, absurdas incluso. Sin embargo, aunque nuestra especia tiene relaciones sexuales de forma recreativa y cómo forma de conectar con nuestras parejas, hay que pensar que el cuerpo en si está diseñado des del punto de vista de la reproducción. Y los últimos estudios demuestran que el coito, en si, dura de media unos pocos minutos.

La lubricación natural por tanto, no está planteada para aguantar largas y placenteras maratones de sexo. Y aunque el porno es ficción y nadie aguanta 4 horas seguidas de penetración seguidas, eso no quita que se puedan disfrutar de largas sesiones eróticas, sin prisas y con la calma. Ahora bien, si pretendemos realizar prácticas como la penetración o la masturbación durante períodos prolongados de tiempo, será buena idea contar con la ayuda extra de lubricantes.

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En general de hecho, es interesante poder siempre apoyar la lubricación natural, ya que de esta manera se reducen las probabilidades de tener micro lesiones en el tejido genital (que facilitan enormemente el contagio de ETS), previenen que se estropee el material de los preservativos y en general convierten la experiencia en más agradable. También se ha comprobado en estudios, que el uso de lubricantes disminuye las molestias o el dolor de entrada durante la penetración (Herbenick, D. et al, 2011).

Además, existen algunas condiciones de salud o diferentes factores que pueden afectar a la lubricación y provocar problemas de sequedad vaginal. Entre ellos encontramos:

  • Cambios hormonales con la menopausia: bajada estrógenos.
  • Estrés o lactancia.
  • Enfermedades como diabetes, enfermedad inflamatoria intestinal, insuficiencia cardíaca crónica etc
  • Medicación: antidepresivos, bloqueadores de estrógenos, radioterapia o quimioterapia.

Un estudio reciente estima que el 15% de mujeres cis premenopáusicas y el 57% mujeres menopáusicas sufren sequedad vaginal (Potter, N; Panay, N, 2020). ¿Qué podemos hacer para tener esta extra de lubricación?

  • Hidratantes vaginales: Pensados más con fines terapéuticos, pueden ayudar en casos donde la sequedad vaginal sea muy pronunciada. Alivian los síntomas de irritación y producen un alivio más duradero.
  • Lubricantes: Ayudan con la lubricación durante el acto sexual pero también ofrecen usos recreativos ya que los hay con sabores, efectos de temperatura, vibradores líquidos etc
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Tipos de lubricantes

A la hora de escoger el lubricante, no sólamente es importante buscar un sabor, olor o textura que nos resulten agradables, si no también fijarnos en los componentes. En un primer momento, podemos separar los lubricantes en dos grandes categorías en función del ingrediente que usen como disolvente: agua o silicona.

Lubricantes a base de agua

Estos lubricantes tienen una textura muy similar a la lubricación natural producida por el cuerpo, ya que suelen ser ligeros y nada pegajosos. A no ser que indiquen lo contrario, son transparentes y sin olor y, en general, no producen manchas.

Este tipo de productos son compatibles con todo tipo de juguetes sexuales y también con preservativos. El principal inconveniente que tienen es que se suelen absorber con facilidad, por lo que puede ser necesario la reaplicación.

Lubricantes a base de silicona

El principal ingrediente de estos lubricantes es la silicona, que les confiere una textura más densa y pegajosa. Esto tiene sus aspectos buenos y malos: Por un lado, presentan una mayor durabilidad y no suele ser necesaria la reaplicación, también son más resbaladizos y resistentes al agua.

En contra partida, la pegajosidad puede resultar incómoda para algunas personas y pueden producir manchas. A demás, son incompatibles con juguetes hechos a base de silicona, ya que pueden estropearlos y poner en riesgo la seguridad y salubridad de estos.

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Componentes de los lubricantes

Más allá del disolvente, los lubricantes contienen diferentes productos para darles olores o sabores, provocar ciertos efectos o simplemente conseguir que se conserven mejor y duren más tiempo. Algunos de estos productos son inocuos más otros pueden provocarnos molestias, irritaciones e incluso graves efectos en nuestra salud. ¿En qué tenemos que fijarnos al adquirir un producto?

pH

Esta medida nos indica cómo de ácida o básica es una sustancia. Para que os hagáis una idea, os facilito unos valores aproximados de elementos comunes.

  • Zumo de limón: 2,4 🍋
  • Zumo de naranja o manzana: 3,0 🍊
  • Leche: 6,5 🥛
  • Agua pura:7,0 💧
  • Agua de mar: 8,0 🌊
  • Amoníaco: 11,5 🧴

El pH en el caso de la vagina oscila (en función de la persona, la fase del ciclo menstrual etc), entre el 3,8 y el 4,5. Para el recto, se encuentra alrededor del 7. Esto nos indica claramente que los productos “todoterreno” no son la mejor opción, ya que las diferentes partes del cuerpo tienen necesidades distintas.

El pH ácido de la zona vaginal es una de las primeras defensas contra infecciones bacterianas o de otros patógenos externos, por lo que resulta especialmente interesante mantener este equilibrio.

Parabenos

Existe mucha polémica rodeando esta sustancia típicamente usada en productos cosméticos como conservantes. Hay varios estudios que indican que pueden actuar como disruptores endocrinos y al ser fácilmente absorbidos por la piel, pueden afectar a nuestro equilibrio hormonal.

Glicoles 🍬

Actúan como emulgentes y ayudan a retener la humedad, por lo que suelen usarse habitualmente en lubricantes e hidratantes. Existen dos elementos problemáticos con ellos:

  • Suelen ser los responsables principales de la alta concentración osmótica en estos tipos de productos.
  • Pueden facilitar la aparición de infecciones, ya que resultan un buen caldo de cultivo para que crezcan de forma descontrolada bacterias como la cándidas o virus como algunos tipos de herpes.

Por otra parte, hay algunos estudios que indican que componentes como la glicerina podrían afectar a la movilidad de los espermatozoides. En general, si la concepción entra en vuestros planes, es importante que podáis hablar con vuestra ginecóloga y hablar sobre fertilidad y que factores pueden influenciar para bien y para mal.

Conservantes 🦠

Es habitual el uso de componentes antibacterianos para los lubricantes y productos cosméticos en general, pues previenen la contaminación de agentes patógenos. Sin embargo, pueden producir también daños en la propia flora vaginal. Componentes como el clhorhexidine o el polyquaternium-15 han demostrado ser problemáticos en ese aspecto (Potter, N; Panay, N, 2020).

Aromáticos 👃

Algunas sustancias usadas para poder conceder los olores y el sabor pueden y soléis tener problemas con cremas y otros productos cosméticos, es interesante que podáis buscar productos que sean lo más «naturales» posibles, en el sentido de que no contengan fragancias o aromatizantes. Una buena idea es probar un poco primero del producto en una zona de la piel y ver cómo reacciona.

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Concentración osmótica

Este concepto hace referencia a la cantidad de moléculas que se encuentran disueltas en un líquido a un lado y otro de una barrera o membrana. En este caso comparamos el interior de la célula con la cantidad de moléculas (sean de lo que sean) en el lubricante.

Si la concentración osmótica del lubricante es muy alta, el efecto será contraproducente y provocará que el agua salga de nuestras células epiteliales al exterior, para compensar esta diferencia. ¿Existe un número mágico? La OMS estima que lo ideal sería tener concentraciones inferiores a los 380 mOsm/Kg para no causar ningún daño, pero esto no es factible a la práctica cuando se tratan de crear los productos. Es por eso, que establecen un margen más amplio, con un máximo recomendable en los 1200mOsm/kg. Dentro de este abanico, se consideran valores aceptables que causan un daño mínimo en los tejidos, especialmente considerando que hablamos de productos tópicos de aplicación puntual. (Potter, N; Panay, N, 2020). Estas concentraciones se mantienen similares en el caso de que hablemos de lubricantes de uso anal.

¿Dónde comprar de forma segura?

Las siguientes tiendas eróticas online detallan el listado de componentes de los lubricantes que venden:

Puedes ver el vídeo de YouTube aquí 📽️

Materiales consultados 📚

Herbenick, D., Reece, M., Hensel, D., Sanders, S., Jozkowski, K. & Fortenberry, J. D., (2011). Association of Lubricant Use with Women’s Sexual Pleasure, Sexual Satisfaction, and Genital Symptoms: A Prospective Daily Diary Study. Journal of Sexual Medicine, 8, 202-212. DOI: 10.1111/j.1743-6109.2010.02067.x

Potter, N. & Panay, N., (2020). Vaginal lubricants and moisturizers: a review into use, efficacy, and safety. Climacteric, DOI: 10.1080/13697137.2020.1820478

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