Si, sabemos que San Valentín es una fecha comercial, pero como mi lenguaje del amor son los regalos, soy de las que piensan que cualquier ocasión es buena para hacer algún obsequio o regalo.
El año pasado hablamos de ideas de regalos low cost y última hora y este os dejo 5 conceptos generales de regalos (siempre pensando en tiempo de calidad) que podéis adaptar a vuestras relaciones. ¡ojo! que no solamente estamos hablando de relaciones románticas, también podemos pensar en amistades o familiares, en cualquier persona a la que queramos agasajar y hacer sentir especial.
Una velada diferente
Empezamos con el clásico: una noche distinta, una cita especial. ¿Cómo podemos hacerlo? Poniendo atención a los detalles, pensando en qué otras citas habéis tenido y que recordéis con cariño para poder sacar ideas, rebuscando planes en vuestro tarro de actividades… Puede ser la noche que estrenéis algún juguete nuevo, probéis una fantasía o simplemente os arregléis para cenar a la luz de las velas.
Os dejo los artículos del San Valentín pasado y del masaje con texturas por si os pueden inspirar, así cómo enlaces a otras compañeras sexólogas y terapeutas para que podáis cotillear también sus blogs: Anna (@Chacon.Sexologa) y Judith (@JudithGallegoPsicologia).
Un vale por acercarte a su mundo
Es muy probable que tu pareja (o esa persona especial para ti) y tú tengáis mil aficiones o gustos en común, pero también habrá intereses que no compartáis y que quizás se os hagan incluso extraños. A veces, nuestra pareja nos ofrece descubrirnos nuevas aficiones, nos propone planes para desarrollar sus hobbies (ir a ver un partido o una obra de teatro, un día de escalada, una partida de rol, una tarde de jugar con maquillaje…) y a nosotras, ajenas a este mundo, se nos puede hacer aburrido o cuesta arriba, y lo vemos desde la distancia con pereza y extrañeza.
Lo que os propongo es conectar con la curiosidad, con las ganas de conocer y descubrir más a nuestra pareja a través de sus gustos y aficiones, con el deseo de compartir cosas con ella que le son importantes. Dale una oportunidad a uno de sus hobbies y regálale un «vale por» para compartir esa experiencia.
Atención, que no estamos hablando de forzarnos a hacer algo que no nos guste, de obligarnos a hacer o asistir a algo que nos es desagradable o incómodo; si no buscar algo que desde la lejanía se nos hace neutro y abrir la mente a la posibilidad de descubrir algo nuevo o, como mínimo, de disfrutar con nuestra pareja.
Un «pendiente»
Estoy hablando de ese viaje, esa actividad, esa experiencia que lleváis meses o incluso años pensando, a la que le habéis dado tantas vueltas que parece una peonza desgastada. Pregúntate: ¿qué mejor momento que ahora?
Sí, habrán muchos planes que por logística, economía o tiempo no sean viables ahora mismo, pero estoy segura que desempolvando el baúl de los recuerdos puedes encontrar algún pendiente olvidado tiempo ha al que podáis darle vida ahora.
Y con esos planes a largo plazo o que ahora, por el motivo que sea, no podéis permitiros, siempre puedes pensar: ¿Cuál sería el primer paso? ¿Qué preparativos tengo que hacer para poder realizarlo? Quizás podáis poner en marcha cosas y empezar a ahorrar para ese viaje o a buscar escuelas de baile para cuando tengáis más tiempo libre.
Un empujón
Quizás quien lleva tiempo queriendo hacer algo pero no puede, o no se atreve, sea tu pareja. ¿Has pensado en ayudarla a dar el paso? ¡ojo! siempre sin forzar. Estamos hablando de algo que lleva tiempo dudando por priorizar otras cosas, por no encontrar el tiempo, por no saber bien por donde empezar… no de algo que tiene claro que ahora NO.
Para algunas relaciones dar este empujón «amoroso» puede ser despejarle un fin de semana (o varios) sin obligaciones de la casa o familiares para que por fin pueda apuntarse a ese curso de fotografía, regalarle el ukelele que quería aprender a tocar o el tatuaje que llevaba tiempo sospesando si hacerse.
Un proyecto juntas
Piensa en algo para hacer juntas, desde cosas tan sencillas como completar un puzle de mil y pico piezas a aprender ambas un idioma o un estilo de danza. Esta opción es parecida a la del «pendiente» pero puede tratarse de una idea antigua o una reciente y, sobre todo, se trata de algo a hacer cómo equipo a medio o largo plazo, que os ayude a pasar tiempo juntas y unir esfuerzos para conseguir una meta común.
—
¿Te gustan mis artículos? Comenta y cuéntame sobre que más quieres que hablemos en el blog!
0 comentarios